Resulta sumamente curioso descubrir que hasta las postrimerías de los años veinte estas modestísimas - y un tanto cachambrosas - casas que muestra la fotografía albergaron un día Audiencia, Ayuntamiento y otros organismos. Una vez instalada la Audiencia en el antiguo inmueble conocido posteriormente como Cárcel Vieja, ya que fue cárcel, y antes, al parecer, convento de las Comendadoras de Santiago, la corporación municipal sacó a subasta el edificio, con la condición expresa de que en el solar resultante se levantase un hotel de cierto empaque. Y asñi surgió el Gran Hotel (ya desaparecido), llamado un tiempo también hotel <<Salamanaca>>.
El 1 de agosto de 1928 se firmó el pliego de condiciones para la ejecución de la obra, que llevaron a cabo, como constructores, los Hijos de Arsenio Andrés, siendo su arquitecto -que dió al inmueble un cierto aire renacentista-, don Modesto López Otero, concluyéndose la obra el día 12 de octubre de 1930.
En los años 42 y 43 se añadió el piso que remata el edificio. Antepasados de la familia Fernández Trocóniz levantaron el hotel, perteneciendo a esta familia hasta el año 72, en el que se procedió a la formación de una sociedad que, no obstante, conserva estos apellidos y en la que figura el empresario Francisco Gil.
En el hotel estuvo instalada la emisora de Radio Salamanaca, así como un banco -en el chaflan- y la Oficina de Turismo, dependencias que luego se dedicarían a la parrilla del hotel.