En ninguna otra ciudad española se advierte, como en Salamanca, una tan profunda vinculación, hasta completar un todo, entre las distintas etapas de su devenir histórico y los hitos monumentales que marcan este proceso. De forma muy genuina, el Gótico tardío, el Plateresco y el Barroco, con otras aportaciones, si menores, no menos importantes, se funden entre sí hasta configurar una ciudad a la que, entre otros aspectos define, fundamentalmente, la singularidad.
¿A qué se debe que un cuadro urbano compuesto a base de diversos estilos conserve esa unidad, ese carácter en la composición y equilibrio en las formas que hay que exigir a una obra de arte? Seguramente, o al menos en mayor medida, a la piedra, la materia, que en este caso se convierte en el elemento admirable capaz de potenciar la capacidad creadora, en aspecto arquitectónico, del hombre.
Mediante este blog quiero mostrar la Salamanca de ayer y de hoy, en la que se puede comprobar el curioso, el profundo cambio operado en la ciudad desde prácticamente un inmediato pasado, que por cierto arrancaba de los más profundo de su historia, y el presente.


viernes, 7 de diciembre de 2012

PLAZA DEL ANGEL.

Uno de los documentos de mayor interés testimonial acerca de cómo era la mayor parte de la edificación de Salamanca a finales del siglo XIX e incluso a comienzos del XX, lo recoge esa fotografía, en la que aparece una serie de casas de la hoy Plaza del Angel. Una Salamanca que debería de andar por los dieciséis mil habitantes. Es esta plaza, tan cercana a la Mayor - y que tan profunda trasformación ha sufrido - hubo establecimientos de diversa índole. Así, la <<La Valenciana, alpargatería y cordelería>> de José Pastor; paradores de San Antonio y El Manco; una sillería; <<Vinos y comidas>> de José M. Lucas, entre otros. Más tarde y tras las necesarias transformaciones estarían, a la derecha, el Parador del Rincon y el restaurante <<La Isla>>.
La edificación, años después, del Gran Hotel (hoy ya desaparecido) hizo que la parte posterior de éste cerrase la plaza tal y como hoy puede verse.